miércoles, 24 de agosto de 2016

Un Bakayoko omnipresente

Bakayoko conduce el balón en un partido con el Monaco.

Tras el partido de vuelta de fase previa de Champions entre Monaco y Villarreal (en el que los amarillos han quedado eliminados) hubo un asunto que brilló en mi mente más que cualquiera, más allá de resultado o análisis de juego de ambos equipos. Hablo del partido de Tiemoué Bakayoko. El parisino es lo que más me ha gustado/impresionado en este inicio de temporada de los del Principado, que han tenido que pasar dos rondas previas para disputar la fase de grupos de la Liga de Campeones. Haciendo pareja en el doble pivote con Fabinho, Bakayoko y el brasileño han formado un centro del campo potente y físico que ha sido clave tanto frente al Fenerbahçe como contra el Villarreal, ganando la batalla en el medio.

Bakayoko es un mediocentro 'todocampista' con una presencia y una potencia que escapa a la normalidad y sorprende a los rivales. Su 1,85 cm y sus largas piernas le permiten dominar el balón y recuperar infinidad de balones, como ocurrió en el partido de vuelta ante los castellonenses. Pero Tiemoué no sólo es un futbolista físico, sino que sabe jugar la pelota y tiene calidad para regatear o dar pases interiores. Posee una técnica importante para un jugador de sus características, sin embargo ese exceso de confianza en su calidad le perjudica y se traduce en algunas pérdidas en zonas conflictivas. Pero la cosa no queda ahí. Además de todo eso, Bakayoko es un futbolista de recorrido, no posicional, ya que entre sus cualidades también resalta la llegada al área rival. Se descuelga del doble pivote y es capaz de llegar con clarividencia a la portería contraria y rematar, aunque quizás ese no sea uno de sus fuertes. Todavía tiene que mejorar el tiro a puerta y añadir el gol a sus numerosos recursos.

Frente al equipo que dirige Fran Escribá, el centrocampista galo cuajó un partido brillante, tanto en la resta como en transición y llegada. Fue uno de los culpables de que el Villarreal no consiguiera en muchas ocasiones atravesar el ecuador del terreno de juego con una presión asfixiante en la salida del balón. Con tan sólo 22 años, el Monaco tiene en sus filas a un jugador con una progresión ilimitada en estos momentos y con muchas papeletas para convertirse en un futbolista importante. Veremos si esta es la temporada de su explosión, ya que equipos como United o Juventus han puesto sus ojos en él y, además, la Champions puede ser un gran escaparate para lanzar su carrera.

Lo que está claro es que, tras haberse clasificado para la máxima competición continental de clubes, el parisino se quedará en Monaco y sus aficionados disfrutarán de él esta temporada. Se trata de un jugador muy importante para el esquema de Jardim, porque permite mucha libertad a Bernardo Silva al abarcar tanto campo para que el portugués se mueva por todo el frente de ataque y cree las ocasiones. Es un jugador omnipresente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario